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El sueño del bebé nos interpela directamente porque afecta también nuestro sueño. Vicky Arnaude, consultora en sueño infantil, te comparte tips para acompañar el sueño de tu bebé recién nacido mientras “aprende” a regular su sueño y a dormir de noche. Con la información que te da Vicky, vas a tener expectativas realistas y no te vas a frustrar fácilmente pensando que tu bebé no está durmiendo bien.
¿Es normal que tu bebé recién nacido no duerma de noche?
«Mi bebé recién nacido no duerme de noche», «¿cómo hago para que mi bebé duerma a la noche?» Lo primero es informarte y consultar, porque seguramente eso que te pasa es normal, y sólo una etapa que pronto pasará.
Durante los primeros meses, el cuidado del bebé suele ser muy corporal. Ponemos el cuerpo para dar de mamar, para acunar, para mimar, para portear, para hacerlo dormir. Es un momento seguramente de mucho amor, pero también de mucha entrega. Y a veces descansar como a muchxs nos gustaría no es posible. Conocer la evolución del sueño te permitirá tener expectativas claras, acompañar a tu bebé según sus posibilidades y necesidades, y no frustrarte cuando no se de lo que esperabas.

En lo que respecta al sueño de los bebés recién nacidos, las experiencias son múltiples. Hay bebés que duermen más de día y no tanto de noche; a otros les cuesta más quedarse dormidos y permanecen despiertos por más tiempo; otros comienzan a distinguir el día de la noche al poco tiempo. En este sentido, hay dos cosas que tenés que saber:
- El sueño del recién nacido no suele seguir un patrón, sus horarios son poco predecibles y de nada sirve que queramos establecer horarios fijos. En esta instancia es importante poder acompañar el ritmo de tu bebé, poniendo el foco en el inicio y la consolidación de la lactancia.
- No existe una edad específica y universal en la que los bebés comienzan a dormir «mejor»(como sucede con los hitos del desarrollo que no se dan al mismo tiempo en todxs lxs chicxs). Y acá te pregunto: ¿qué es lo mejor? Seguramente para nosotrxos como adultxs “mejor” signifique que nuestro bebé duerma de corrido, pero para nuestro bebé lo mejor no siempre es conseguir eso. Lo mejor es diferente para cada bebé, varía de acuerdo a la edad, el temperamento, y la etapa evolutiva en la que se encuentra.
La maternidad es una experiencia espectacular y gratificante pero también representa un gran desafío. Sumado a los cambios físicos y emocionales que vivimos durante el embarazo, parto y posparto, nos encontramos construyendo una nueva identidad en este nuevo rol de madre en donde cada día representa un aprendizaje. No todo es tan idílico como parece y el saber que somos muchas las que atravesamos lo mismo nos da la pauta que es «normal» lo que nos pasa y lo que sentimos, y nos permite aceptar y abrazar el momento teniendo expectativas realistas.
¿Por qué los bebés recién nacidos no duermen de noche?
El sueño de los bebés recién nacidos es ultradiano y liviano, es decir que los recién nacidos no diferencian el día de la noche y necesitan alimentarse seguido para evitar hipoglucemias. Por eso los bebés recién nacidos duermen en períodos de tiempo corto, tanto de día como de noche.
Acá te lo explico en más detalle:
- El sueño del recién nacido es ultradiano: aún no diferencia el día de la noche; por eso tal vez tu bebé duerma de día y le cueste más dormir de noche. No te preocupes, esto comienza a regularse entre las 6 y las 8 semanas. Mucha paciencia en esta etapa.
- El sueño del recién nacido es liviano: predominan las fases ligeras que garantizan la supervivencia. El estómago del bebé es muy chiquito por lo que necesita tomas frecuentes para evitar hipoglucemias y crecer. Además necesita el contacto directo con su cuidador(a); necesita sentirse protegido y seguro. Por eso tu bebé seguramente haga siestas cortas durante el día y también tenga múltiples despertares durante la noche. Es decir que los períodos de sueño suelen ser cortos y predominan los despertares nocturnos. A medida que tu bebé vaya creciendo, seguramente las tomas se vayan espaciando y los períodos de sueño se vayan alargando.
El sueño es un proceso evolutivo: requiere de tiempo para madurar y consolidarse. Por eso es importante respetar y acompañar los tiempos y las necesidades de tu bebé a la hora de dormir. Si bien podés facilitar el ambiente adecuado y ofrecer la oportunidad de desarrollar hábitos de sueño saludable, tu bebé necesita tiempo. Ya llegará el momento en que todxs descansen mejor.
Qué podés hacer para que tu bebé recién nacido duerma de noche
Te comparto unos tips para que acompañes a tu bebé en su proceso de regulación del sueño:
- Focalizate en iniciar, establecer y consolidar la lactancia durante las primeras semanas. Ayudá a tu bebé a realizar tomas completas.
- Priorizá la lactancia materna exclusiva en la medida de lo posible. La leche materna tiene triptófano, un aminoácido que promueve la segregación de serotonina y melatonina (hormonas del sueño), lo que le permite a tu bebé ir equilibrando los ciclos de sueño y vigilia, y a largo plazo distinguir el día de la noche. Si por alguna razón no podés o no querés priorizar la lactancia materna, no te preocupes; con el paso de las semanas tu bebé también logrará distinguir el día de la noche.
- Mantené un contacto físico estrecho con tu bebé durante el día: portealo, acunalo, alzalo en brazos. Así le das contención, facilitás la transición del útero al mundo exterior, y ayudás a fortalecer el vínculo y la lactancia.
- Permanecé en espacios luminosos con mayor interacción durante el día, y andá disminuyendo los estímulos, sonidos, y bajando las luces a medida que se acerca la noche.
- Hasta las 6 /8 semanas, es recomendable que tu bebé realice las siestas en espacios con luz y ruidos habituales de la casa. Cuando consiga distinguir el día de la noche, es conveniente y beneficioso que tu bebé realice las siestas en espacios oscuros y silenciosos.

El sueño del bebé nos interpela directamente porque afecta también nuestro sueño; es por eso que en la medida de lo posible aprovechá los momentos de sueño de tu bebé para poder descansar también. Si tenés pareja, armá equipo, consensúen durante el día cómo van a acompañar las noches. En muchos despertares tu bebé seguro quiera y necesite mamar, pero tu pareja también puede ayudarlo a dormir una vez que termina, o en los momentos de desvelo. Durante la noche no se hagan reclamos, no es momento de pelear o hablar, ambos están cansadxs y posiblemente no salga nada bueno. Conversen al día siguiente, hablen de lo sucedido y propónganse una alternativa para intentar evitarlo.
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Las primeras semanas son muy demandantes a nivel físico y emocional. ¡Pedí y aceptá ayuda! Apoyate en otrxs que estén atravesando la misma situación. Contar con una red de apoyo, amigxs y familia ayuda a transitar esta etapa mucho mejor.
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