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Elegir un buen juguete no es tarea fácil. Queremos que le llame la atención al niñx, que lo eduque, que le dure, que mantenga su interés y sus ganas de jugar con él. Los juguetes inspirados en la filosofía Montessori cumplen con todas estas características. No sólo se trata de juguetes de madera que sean didácticos. ¿Pero qué son entonces? ¿Cómo logran poner al niñx en el centro de la escena para que guíe su propio aprendizaje? Acá te lo explico.
Qué son los juguetes Montessori
Quiero empezar aclarando que los juguetes Montessori no existen. María Montessori, creadora del método Montessori, no pensó en juguetes, sino en materiales con ciertas características que permiten al niñx cumplir objetivos específicos.
Los materiales Montessori están diseñados científicamente para la manipulación sensorial, están adaptados al tamaño y fuerza del niñx, promueven la autoevaluación por parte del niñx y son bellos (de manera que llaman la atención a lxs niñxs).
Los materiales Montessori permiten a lxs niñxs cumplir objetivos concretos, por ejemplo: distinguir diferencias en dimensiones, observar, comparar colores y formas.
Pero lo más interesante (para mí) que plantea María Montessori es que a través del uso de materiales lxs niñxs pueden cumplir objetivos internos. ¿Qué es un objetivo interno? Esto es lo que decía María Montessori de los juguetes, específicamente del uso de cilindros (material):
«El objetivo no es que el niño aprenda a colocar los cilindros ni cómo llevar a cabo un ejercicio. El objetivo es interno, esto es, que el niño se entrene a sí mismo para observar, que se le lleve a hacer comparaciones entre los objetos, para formar juicios, razonar y decidir, y es la repetición indefinida de este ejercicio de atención y de inteligencia lo que produce un verdadero desarrollo».

¿Cómo hacemos para aplicar la filosofía Montessori en casa si no tenemos esos materiales diseñados por María Montessori? Con juguetes que se inspiren en el método, que toman los pilares y principios de la filosofía Montessori.
Los juguetes inspirados en el método Montessori fomentan el auto-descubrimiento y el juego libre, están diseñados para respetar el interés del niñx y están fabricados con materiales nobles. Algunos ejemplos de juguetes alineados con esta filosofía son:
- Sonajeros de tela o madera: permiten a los bebés sostener, sentir, oler, chupar o morder materiales naturales, lo que representa una experiencia muy enriquecedora en los primeros meses de vida.
- Instrumentos musicales de madera: brindan una experiencia sensorial completa a través de un material tan rico como la madera y a través de los sonidos.
- Bloques o arcoíris de madera: permiten conocer dimensiones, pesos, colores, texturas.
Beneficios de los juguetes inspirados en la filosofía Montessori
María Montessori fue una de las primeras mujeres en graduarse en medicina en Italia, en 1896; ¿no te moviliza ese empoderamiento en una época tremenda para la mujer? Empezó su trabajo con niñxs en situaciones de riesgo social y es ahí cuando vio que el sistema pedagógico que se aplicaba no contribuía a empoderar a lxs niñxs. Esto la movilizó y la llevó a crear el Método Montessori, que trabaja la idea de que el niñx se construye a sí mismx. ¿Pero esto qué significa?
- Que lxs niñxs son sus propixs maestrxs.
- Que lxs niñxs se desarrollan en un ambiente preparado por nosotrxs, mamás y papás (o docentes en espacios educativos), donde puedan empoderarse.
- Que lxs niñxs, a través de la confianza en ellxs mismxs, desarrollan lo más valioso: su autonomía, su libertad y su independencia.
- Que lxs niñxs, por aprender en un ambiente armonioso y con amor, serán (quizás) personas más amables y respetuosas con lxs demás cuando lleguen a edad adulta.

Entonces, no se trata de darle mil actividades y materiales, mil juguetes Montessori a lxs niñxs. Se trata de empoderarlxs y acompañarlxs en su desarrollo y exploración. Brindarles materiales nobles como la madera, o habilitar la oportunidad de que jueguen, corrijan y aprendan por sí mismxs con los juguetes, fomenta su autoestima, la seguridad en ellxs mismxs, la autoconfianza.
Con los juguetes no alcanza: los tres pilares de la filosofía Montessori
El método Montessori es una filosofía de vida, y una pedagogía en espacios Montessori, pero lo más importante es que sienta las bases de la crianza respetuosa porque se construye sobre tres pilares.
El niño o la niña
Uno de los ejes de la filosofía, implícita en los juguetes inspirados en ella, es respetar al niñx; esto implica, como lo llama María Montessori, “seguir al niño”.
El niño o la niña es el/la protagonista que explora, vivencia los períodos sensibles (esa fuerza interna que lo/a lleva a concentrarse en una actividad específica según la etapa de desarrollo en la que se encuentre) y sigue sus intereses, guiando su propio aprendizaje.
La persona adulta
Los juguetes inspirados en la filosofía Montessori fomentan la autonomía, la independencia y la autoconfianza del niñx. ¿Eso significa que el niñx está solx?, ¿implica que el adultx está ocupado en otra tarea mientras el niñx realiza sus actividades? La respuesta es no. Dentro de espacios educativos Montessori y dentro de hogares que siguen esta filosofía la persona adulta tiene un rol preponderante para acompañar a niños y niñas.
La persona adulta observa y realiza intervenciones puntuales, específicas y necesarias en función del momento o situación observada. Lo primero es observar: es lo que te va a permitir entender cómo, cuándo y dónde intervenir o participar.
El ambiente preparado
Según la Fundación Argentina María Montessori (FAMM) «el ambiente Montessori es un lugar amplio y abierto, ordenado, estético, simple, «real», donde cada elemento tiene su razón de ser en el desarrollo del niño. El ambiente es proporcionado a la medida de los niños».
Un ambiente pensado para satisfacer las necesidades del niño o la niña (que tenga en cuenta por ejemplo el lugar de guardado de los juguetes, de manera que los pueda alcanzar fácilmente sin tener que pedirlos), le permite al niño/a tener independencia en la exploración y en el aprendizaje. Esto fomenta la autodisciplina, la autonomía y la confianza en sí mismx, el gran “yo puedo solo”.
Es clave que entiendas que no se trata de dar vuelta la casa o comprar todo nuevo, sino de hacer pequeños cambios de lugar o distribución de las cosas para que los ambientes se adapten a la etapa de crecimiento de tu hijx. Desde un monoambiente a una casa quinta, cualquier lugar puede ser modificado para tu hijx; sólo necesitás entusiasmo, creatividad y amor.

Elegir juguetes alineados con la filosofía Montessori por sobre otros implica poder acompañar con materiales que brindan experiencias sensoriales y posibilitan el juego autónomo. El método Montessori no surgió de una teoría o filosofía acerca de lxs niñxs sino que nació como consecuencia de la observación directa que la Dra. Montessori hizo de lxs niñxs.
Aprovechar los beneficios de los “juguetes Montessori” sólo es posible si conocés a tu hijx, si lx observás para entender qué le gusta y qué necesita, si siempre buscás respetar su interés. Es difícil “seguir al niño” sin observarlo, sin ser responsables y respetuosos. Y es más difícil aún si el ambiente no está preparado en función de la etapa de desarrollo de esx niñx.
Te invito a ver tu hogar y contestar: ¿tu hijx necesita pedirte que le alcances todo?, ¿sentís que decís no todo el día?, ¿conocés los intereses de tu hijx? Contestar estas preguntas es un buen punto de partida para iniciarse en la filosofía Montessori.
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Un juguete inspirado en la filosofía Montessori es mucho más que un juguete. No sólo entretiene: promueve el movimiento y el juego libre, y es un complemento perfecto para la crianza consciente, sustentable y respetuosa de tus hijxs. Además cuidan el medio ambiente y son una oportunidad para inculcarles a lxs niñxs el valor de lo natural, ya que están hechos con materiales naturales y son sustentables. ¿Por qué? Porque María Montessori era consciente de la enorme importancia del contacto de lxs niñxs con la naturaleza.
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