Tiempo de lectura: 5 minutos
No queremos que los mosquitos piquen a nuestros bebés. Pero tampoco nos gusta la idea de bañarlos en productos tóxicos para evitarlo. Te compartimos las alternativas para que puedas evitar los repelentes convencionales en la medida de lo posible. Si llegás hasta el final, encontrás una sugerencia para tratar las picaduras de manera totalmente efectiva y natural.
¿Qué cuidados debemos tener al aplicar repelentes sobre la piel de bebés y niños/as?
Muchos mosquitos son vectores de transmisión de enfermedades virales tales como el dengue y la fiebre amarilla. Ante la epidemia de dengue del 2016, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) modificó sus recomendaciones acerca del uso de repelentes en bebés. Si bien los repelentes convencionales tipo OFF se recomiendan hoy en día para bebés desde los 2 meses de vida, la misma SAP desaconsejaba el uso de este tipo de repelentes en niñxs menores de 2 años previo a la epidemia de dengue. Esto se debe a que el DEET (N,N-dietil-meta-toluamida) que contienen este tipo de repelentes es una sustancia tóxica.
La SAP y la Academia Americana de Pediatría (en quien la SAP basa sus recomendaciones sobre repelentes en niñxs) sugieren tener los siguientes cuidados al utilizar repelentes con DEET en bebés y niñxs:
- Elegir el repelente con menor concentración de DEET y no utilizar productos cuya concentración supere el 30%.
- No rociar repelentes con DEET en áreas cerradas para evitar inhalarlos.
- Aplicar como máximo una vez al día.
- No dormir con el repelente puesto.
- No aplicar el repelente debajo de la ropa.
- Bañar al niño/a cuando ya no hay riesgo de picaduras.
- Lavar la ropa con repelente antes de volver a usarla.
- No aplicar repelente en las manos (porque lxs niñxs podrían llevárselas a la boca).

Nos preguntamos qué medidas podíamos tomar antes de recurrir a los repelentes y, de necesitar repelentes, si hay alternativas a los formulados a base de DEET. Consultamos a la médica pediatra y homeópata Dra. Liliana Szabó, quien nos comparte sugerencias para lidiar con los mosquitos de la forma más segura posible.
¿Cómo combatimos el dengue?
La forma más efectiva de combatir el dengue es disminuyendo la población de mosquitos en nuestros hogares. Para esto hay que evitar recipientes con agua cuya superficie se encuentre al alcance de los insectos. Si estos recipientes son necesarios por alguna razón, se debe tirar y renovar el agua a diario. Como los huevos tardan entre 7 a 10 días en convertirse en el insecto adulto, con esta medida evitamos crear lugares para su incubación.
Es más frecuente que los mosquitos se reproduzcan en zonas de pasto alto, por lo que es conveniente mantener el césped de los jardines corto. Para evitar contaminar los jardines con productos nocivos para las plantas y para otros insectos benéficos (ej. abejas) se puede fumigar el pasto con productos caseros que contengan esencia de citronella.
¿Cómo prevenimos las picaduras?
- Al aire libre se pueden utilizar las clásicas espirales de piretrina de baja toxicidad o también diferentes sahumerios. El humo impide al mosquito percibir el calor de la piel humana.
- Pueden instalarse mosquiteros en ventanas y podemos proteger a lxs más pequeñxs con tul, cuidando que quede un espacio amplio y suficiente por debajo del tul para facilitar la buena oxigenación.
- En las habitaciones se pueden usar las pastillas repelentes que actúan por calor, ya que en un ambiente grande y con puerta abierta, la concentración ambiental de repelente a inhalar es muy pequeña y de baja toxicidad.
- Sobre la piel se pueden usar repelentes caseros con componentes naturales, preferibles sobre todo en bebés y niños.
¿Podemos evitar el uso de repelentes con DEET?
Desde ya que evitar este tipo de sustancias tóxicas, en la medida de lo posible, es lo más saludable.
En bebés lo mejor es usar repelentes caseros que puedan llevarse a la boca sin riesgo tóxico. En caso de estar en lugares muy infestados de mosquitos y no tener otra opción, los repelentes comerciales se pueden usar en niños/as que ya no se lleven las manos a la boca, luego de los 2 o 3 años. O en zonas alejadas de la boca como espalda, piernas y pies. También es muy seguro usarlos sobre la ropa en lugar de aplicarlos directamente sobre la piel. Hay que considerar la cantidad a aplicar, ya que el niño o la niña puede inhalar un exceso de repelente sobre su ropa.
Siempre será menos nocivo un poco de repelente comercial, no natural, que arriesgar al niño/a a padecer múltiples picaduras y/o a contraer dengue. Es un tema de simple sentido común.
¿Cómo preparamos un repelente natural?
Los repelentes en base a citronella o a clavo de olor funcionan muy bien pero hay que renovarlos frecuentemente. El repelente en base a clavo de olor (receta aquí abajo) se puede utilizar frecuentemente desde el mes de vida sin riesgo de toxicidad (excepto la irritación que pudiera causar el componente de alcohol).

Uso con pulverizador (sobre piel o ropa):
1) Hervir 30 clavos de olor durante 5 minutos en 100 ml de agua a fuego bajo para que no se evapore toda el agua.
2) Dejar reposar dos horas.
3) Colocar el agua con los clavos en recipiente pulverizador de 200 ml y completar el frasco con alcohol fino de farmacia.
4) Agitar antes de usar (no pulverizar cerca de los ojos).
Uso directo sobre la piel:
El procedimiento hasta 2) es el mismo. Luego colocar en frasco de 200 ml, agregar 30 ml de alcohol y completar el volumen restante con algún aceite para bebés, por ejemplo alguno que contenga aloe vera o caléndula, también se puede usar el aceite de coco neutro. No usar cerca de los ojos.
Los repelentes en base a esencias naturales repelen al mosquito del dengue, evitando la picadura. Pero son sustancias volátiles que duran poco tiempo, se evaporan rápido. Por ello hay que reponerlas con más frecuencia. Duran alrededor de 2 hs según la concentración del preparado y la intensidad de la transpiración (que lo diluye disminuyendo su efectividad). Para comprobar si hay que renovarlos o no basta con verificar si la piel aún tiene o no aroma al producto utilizado. Si sentimos olor fuerte, el mosquito también lo siente.
¿Cómo podemos tratar la piel si ya hubo una picadura?
Si hubo una picadura reciente, lo mejor es colocar un algodón embebido en vinagre de cualquier tipo y dejarlo puesto con tela adhesiva durante media hora. En general desaparece la picadura. Si la picadura ya está instalada, se puede recurrir a cremas con aceite esencial de lavanda o de tea tree (árbol del té), que alivian la picazón evitando el rascado. Es el rascado el que puede generar una lesión de la piel haciendo que se infecte la picadura.
…………
Bebés y niñxs tienen una piel más fina, por lo que absorben los productos tóxicos que coloquemos sobre su piel con mayor facilidad. Cuando inhalan aire con algún químico tóxico, están respirando más de ese químico por unidad de peso que una persona adulta. Por eso debemos usar los repelentes convencionales con responsabilidad. Además podemos considerar alternativas sin riesgo de toxicidad en caso de que la situación lo permita.
…………
Te puede interesar:
Fuentes:
https://www.sap.org.ar/uploads/archivos/general/files_recomendaciones-repelentes_1582630535.pdf
https://www.healthychildren.org/English/safety-prevention/at-play/Pages/Insect-Repellents.aspx