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Volver a ser una misma persona: el porteo te conecta con tu bebé de forma mágica. Y está a tu alcance. Rocío Nelli, psicóloga y profesional de porteo, te introduce a este hermoso mundo y te cuenta todo lo que tenés que saber para que tu porteo, sin importar el portabebés que tengas, ya sea un fular, una bandolera o una mochila, sea una experiencia placentera y segura.
¿Qué es el porteo?
Portear es sostener a lxs bebés en contacto con ayuda de un portabebés. Te permite a vos, o a la persona adulta que portee, tener las manos libres. Si bien hoy en día vemos cada vez más familias que portean y el porteo se difunde ampliamente por las redes sociales, hay evidencia de que el porteo es una práctica ancestral, presente en diversas culturas alrededor del mundo desde la antigüedad.
Entiendo el porteo como una práctica compartida y singular de cada díada, un espacio de encuentro que debe poder adaptarse a sus cuerpos y sus necesidades, tan dinámicas y cambiantes a lo largo de los primeros meses y años.
¿Por qué y para qué porteamos?
A mis talleres y consultas llegan familias durante la gestación, con recién nacidxs, con bebés prematurxs, durante o incluso pasado el primer año de vida, familias adoptivas que quieren brindar(se) esta forma de contacto a sus hijxs, padres que ven en el porteo una herramienta para poder ofrecer momentos de calma a sus bebés, familias que han tenido alguna dificultad en el proceso y necesitan ayuda para resolverla.
Porteamos porque nuestras crías precisan contacto casi continuo durante sus primeros meses de vida extrauterina. Necesitan de nosotrxs, sus cuidadores primarios (quienes cumplen la función materna y paterna) para mantenerse alimentadas, limpias, calentitas, reguladas. Registrar esas necesidades, responder a ellas, y en paralelo cumplir con otras responsabilidades de nuestra vida adulta, se hace mucho más sencillo estando en contacto. Porteamos para poder peinarnos, cepillarnos los dientes, ir al baño, acompañar a nuestrxs hijxs mayores a la plaza o a la escuela, para cortarnos la comida, hacer compras, hacer home office, pasear, ir a la consulta pediátrica…
¿Cuándo empezar con el porteo, y hasta cuándo portear?
Si consideramos exclusivamente al bebé, teniendo en cuenta pautas de cuidado de la postura, podemos empezar con el porteo desde el nacimiento. Ahora bien, si quien portea es la mamá que ha gestado y parido (cualquiera sea la vía), que tiene todo su cuerpo y su energía en plena recuperación, lo recomendable es esperar a que sienta la necesidad y las ganas de ponerse a probar algo nuevo. Recomiendo aguardar mínimamente hasta el alta médica, y luego empezar a portear prestando mucha atención a las sensaciones. El porteo no debe doler ni incomodar, buscamos que sea una práctica de cuidado que sume disfrute en el puerperio.

Hasta cuándo portear dependerá de cada díada. Probablemente a lo largo del desarrollo irá cambiando el modo, el portabebés, la duración, la frecuencia. Mientras sea una actividad placentera para ambas personas involucradas, se puede continuar con el porteo. Se recomienda emepezar a portear a la espalda cuando el bebé crezca y obstruya nuestro campo visual, y en general no cargar más del 25% del propio peso.
¿Qué es el porteo ergonómico y cómo lograrlo?
El porteo ergonómico es aquel que respeta la postura natural del bebé: el bebé debe ir sentado (no colgado), con sus rodillas más altas que la colita (formando una M) y la espalda debe estar bien sostenida por el portabebés (por ello la importancia del ajuste punto a punto, seguí leyendo).
Ningún portabebés es ergonómico en sí mismo, lo que buscamos es que nos permita sostener una postura correcta y eso puede lograrse (o no) con diferentes portabebés. Es por eso que resulta tan importante elegir el portabebés que mejor se adapta a sus cuerpos en cada etapa, como aprender sobre su correcto uso, practicar cómo colocarlo y tensarlo de manera adecuada.
El portabebés que elijas debería permitirte lograr una posición ergonómica, cuidando tanto el cuerpo de tu bebé como el tuyo (o el cuerpo de la persona adulta que portee). Con qué porteamos dependerá de los elementos que cada cultura tenga a disposición, del clima, de la actividad que hagamos y de muchos factores más.
Tipos de portabebés
En el mercado hay muchísimas opciones de portabebés:
- Fular: es una tela larga que puede anudarse de muchas maneras diferentes para sostener a bebés y niñxs al frente, cadera, y espalda. En función del tejido con que están confeccionados, se habla de fular elástico, fular semielástico y fular tejido o rígido. Todos se pueden usar desde recién nacidx, y el tejido hasta el final del porteo.
- Bandolera de anillas: es un portabebés asimétrico (se coloca sobre un solo hombro) formado por una tela larga con dos anillas en un extremo. Podés usarlo desde recién nacidx.
- Portabebés de panel mochila y bei-dai: podés usarlos desde que tu bebé logre sostenerse en posición vertical (sentarse sin ayuda, gatear). Te permiten portear al frente y a la espalda.

Los portabebés brindan ajuste punto a punto de manera de lograr la tensión justa y correcta para mantener una postura ergonómica. Aunque no permiten el ajuste punto a punto, la kepina y el pouch son muy útiles y podés usarlos como “ayuda brazos” si tu bebé ya tiene un buen control de su tronco. La kepina es una tela que se pliega formando un triángulo y el pouch es una variante de la bandolera sin anillas.
Sugerencias para un porteo seguro y placentero
- Para evitar riesgos, tenés que observar que la carita de tu bebé quede visible en todo momento, descubierta de tela.
- El mentón de tu bebé no debe tocar su pecho. Especial cuidado si tu bebé aún no ha logrado el sostén cefálico, y también si se quedó dormidx (aunque en vigilia ya sostenga su cabeza).
- Tu bebé siempre deberá ir orientadx hacia el cuerpo de la persona adulta (no mirando hacia el frente).
- No realices ninguna actividad que no harías con tu bebé en brazos: bicicleta, cabalgata, manipular elementos muy calientes, etc.
- Para utilizar medios de transporte, el lugar más seguro para tu bebé es un SRI (sistema de retención infantil). Ningún portabebés es un SRI.
- No continúes porteando si hay dolores o molestias, es fundamental la consulta para poder ayudarles a mejorar la experiencia.
- Comenzá a informarse y practicar durante la gestación; esto te hará sentir más confianza y seguridad una vez que tengas a tu bebé.
- Es recomendable invitar a tu bebé, anticiparle lo que haremos, así como hacemos con otras actividades que lx involucren.
- Hablá o cantá, y movete con suavidad y «en cámara lenta» para brindar calma –es especialmente importante durante las primeras experiencias.
- Prestá atención a la vestimenta de ambxs, y evitá sobreabrigar.
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Portear es una experiencia maravillosa. Portear es una práctica sustentable porque podés elegir un portabebés ecológico, y además es más accesible que un cochecito. Soy Rocío, psicóloga y profesional de porteo. Disfruto de conocer y dar lugar a la situación particular de cada familia, y de favorecer el intercambio entre familias –la famosa tribu tan necesaria en la crianza. Si querés formar parte de la tribu, elegir el portabebés adecuado para vos y aprender a portear, te invito a participar de mi taller “Porteo y Vínculo con tu bebé”. Encontrame en https://www.instagram.com/infanciaenvuelta/ o escribime a infanciaenvuelta@gmail.com.
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