Descripción
Un día mi suegra me preguntó qué podría regalarle a Elena cuando era bebé y yo pensé: Mmm, tiene de todo menos un vaso.
Nunca pensé que comprar un vaso iba a convertirse en una ardua tarea.
Fue a una farmacia y se encontró, no con uno o dos vasos, sino con más de 10 opciones diferentes. Se encontró con tantas opciones que me llamó varias veces.
No supe qué decir así que me puse a googlear.
Y me abrumé.
Vaso de tantos ml, de tal pico, con asa, anti derrame, con base antideslizante, etc. etc. etc. Lo que sí, todos eran de plástico. BPA free sí, pero de plástico.
En ese momento pensé: ah ok, este dice que es adecuado para tal edad y se supone que si lo dicen, es porque saben.
Hoy sé que, si lo dicen, no es que saben, sino que es sólo marketing.
Me pasé leyendo varias páginas con especificaciones de los vasos hasta que elegí uno. Mi suegra fue a averiguar y salía una barbaridad.
Cuando me enteré lo que gastó en ese vaso, dije, eh??
Encima según el fabricante era para un rango de 3 meses de edad, otra vez… eh??
¿Qué tanto necesita un bebé para tomar agua?
Hoy sé que simplemente un vaso de vidrio.
Sí, simple y efectivo. Un vaso de vidrio.
No necesitás más que eso para ofrecerle agua cuando inicia la alimentación complementaria.
Ideal un vaso que pueda agarrar con sus dos manitas, de su tamaño, de boca ancha, bordes suaves, con algo de contrapeso en el fondo, de vidrio grueso. Por eso elegimos este vaso. Podés darle en el que tengas en tu casa, pero este es el mejor.
¿Y por qué de vidrio?
Según Montessori, es importante ofrecer experiencias reales a nuestrxs hijxs desde bebés. El vaso, al ser de vidrio, le da la posibilidad a tu bebé de controlar y coordinar sus movimientos de forma precisa. Pero lo más importante es que le trasmitís que confiás en él/ella.
¿O acaso es más importante un vaso roto que el aprendizaje de tu bebé?
Ya sabemos que hay que evitar vasos con tetinas para favorecer los movimientos fisiológicos de los labios y lengua del bebé. Así aprende. De otro modo, lo volvemos dependiente.
Además, al ser un material inerte, no hay riesgo de contaminar el aguita de tu bebé con químicos que se desprendan del vaso.
¿Cómo hacés?
Le ponés agua, lo/a ayudás a tomar. Cuando te sientas más cómoda, le podés dejar el vaso unos segundos o minutos para que experimente solo/a. Vos vas a conocer a tu bebé y te vas a dar cuenta cuándo y cómo ofrecerlo, confía en vos.
¿Si se moja? Se moja.
¿Si se rompe? se rompe.
Es parte de aprender. Si no lo dejas experimentar, retrasás su aprendizaje.
Como siempre, hay que estar presente y atender la situación. No dejar solo a nuestro bebé.
Te recomendamos tener dos en casa, ¡lo puede usar toda la familia!
Brian –
Lo que me alerta de este tema, no es que se rompa el vaso, o se moje, sino que se lastime en caso que el vaso se rompa. Creo que una de las razones por la cual elijo el plástico para bebés, es porque mitiga la posibilidad de que se lastime en caso de realizar un movimiento que haga que se le caiga. No me queda claro si ese punto se tiene en cuenta. Estoy de acuerdo que es más «limpio» que el plástico en todo sentido, pero me da inseguridad.
Viviana González –
Hola Brian! No es que el vaso sea más limpio solamente, sino que no desprende micro plásticos que ingiere el bebé. Con respecto a que se rompa, entiendo tu inquietud. Si el vaso se cae y se rompe, hay que recoger los restos, de esa manera el bebé ni otras personas en el lugar se lastimarán. Lo mismo ocurre con cualquier objeto de vidrio que tengamos en casa, se puede caer y romper accidentalmente. Como siempre, hay que estar atentos y cerca del bebé.
Milagros Costa Paz –
Practicando la autonomía y la confianza en simultaneo… encantada!
Ayelen Herrero –
Perfecto , mi beba toma perfectamente en el vaso
Yuliana C. –
Muy cómodo para mi pequeña
Ana –
En mi experiencia de intercambio académico en la uti neonatal del hospital universitario vi alimentar a recién nacidos pre termino con pequeños vasitos. Quede asombrada de lo mucho que limitamos la capacidad del ser humano desde el nacimiento.
Ofrecer el vaso estando la criatura en una silla alta evita que se lastime si el vaso se cae y rompe. Acompañar con presencia y vigilancia en esos momentos de aprendizaje a los peques, pues caer en el error de que aprendan solos es una negligencia (a no confundir los consejos de Lena!)
Anónimo –
Vaso simple y de medidas justas para las manitos del bebé. Mejor que el de silicona en donde no se ve bien el liquido interior.
Noelia Micaela –
Tamaño ideal para las manitos de un niño.
Florencia Paniagua –
Práctico, tamaño ideal para bebes
Ivana Lopez Ferri –
Me encantó, es el tamaño justo y lo mejor es que les encantó a mis bebés!! Aman usarlo.
Florencia Ripoll –
Lo que necesitábamos!!
Sofía –
muy bueno
Maria Roggio –
El único vaso que usan mis hijos, probé de todo.
Cecilia –
nos encantó! ideal para la manito de beba y resistente a sus golpes
Tayhana –
Muy bueno!